sábado, 1 de julio de 2017

En este Rincón del Mundo

Tras su paso por el festival internacional de animación de Annecy, donde recibió el Premio del Jurado, llega a los cines este fantástico largometraje rebosante de sensibilidad que con justicia formará parte de ese conjunto en el que brillan con mérito obras como "Hiroshima", de Mori Masaki, o "La Tumba de las Luciérnagas" de Isao Takahata, que efectúan su particular mirada sobre uno de los episodios más hirientes de la historia de Japón. No es de hecho extraño que la película recuerde al estilo de Takahata, puesto que su director y guionista, Sunao Katabuchi, comenzó a trabajar en las películas de Miyazaki mientras todavía era estudiante. En cualquier caso, Katabuchi muestra un lenguaje propio que sabe cazar la cotidianeidad de los personajes y trasladárnosla de forma casi imperceptible, logrando de este modo que nos sintamos perdidamente cercanos a su tragedia.


Basada en el celebrado cómic de Fumiyo Kôno, la película narra la historia de una joven chica llamada Suzu Urano que vive en el pueblo pesquero de Eba en Hiroshima hasta que en 1944 se traslada a la cercana ciudad naval de Kure para casarse y establecerse en la casa familiar de un joven empleado de la base naval con quien coincidió una vez en la infancia. Bajo las difíciles condiciones que la lógica de la guerra va imponiendo, Suzu va sacando adelante su día a día con la alegría de vivir que la caracteriza, pero a medida que el conflicto se intensifica, los intensos bombardeos de los aviones de guerra estadounidenses llegan finalmente a Kure y castigan sin piedad a sus gentes y su modo de vida, poniendo a prueba la determinación de Suzu.
Narrada de forma prácticamente episódica, en ocasiones mediante una corta secuencia correspondiente a un mes o un día concreto de ese período de Japón, la película acierta a poner de manifiesto el sinsentido de la guerra respecto de unas gentes cuya vida había transcurrido normalmente hasta entonces y que, como cualquier persona corriente, tan solo aspiran a que todo acabe y poder vivir en paz. De este modo, el largometraje adquiere un tono costumbrista, muy fiel a las formas de vida del Japón de la época, en el que la guerra prácticamente no se ve de forma directa, sino como una tormenta o unas manchas de pintura que emborronan la experiencia vital de los habitantes de Kure. Acaso esa estructura episódica sea al tiempo un acierto y una rémora, puesto que si bien logra ir construyendo mediante retazos la cotidianeidad de la vida de la protagonista y sus familiares y vecinos, hasta hacerla tan real que conmueve, también da lugar a un conjunto extremadamente largo, en pocas ocasiones incluso tedioso. En cualquier caso, el punto al que Katabuchi logra conmover al espectador tras construir poco a poco una realidad que la guerra quiere desmoronar, compensa con su fuerza la duración del metraje, como también la belleza de sus imágenes.
Visualmente la película ofrece poderosas representaciones donde se combinan de forma magistral la proeza poética y la búsqueda del realismo, como pone de manifiesto una cuidada recreación de cómo podía haber sido Kure e Hiroshima en la época, a pesar de la poca documentación que dejó la devastación producida por la guerra y las grandes bombas. A pesar de tratarse de una película que se encuadra en un conflicto bélico, se evita el sobreuso de escenas violentas, y a pesar de ello es imposible no quedarse conmovido ante la fuerza de sus imágenes, como aquélla de un cielo manchado de bombas como si fueran manchas de pintura, o de aquella secuencia en que el episodio que marca tan trágicamente a Suzu y su sobrina se narra con una delicada animación en forma de trazos de tiza sobre fondo negro... simplemente magistral.




Lo mejor: la sensibilidad de la película y la fuerza de las imágenes con las que Sunao Katabuchi logra conmover irremisiblemente al espectador.
En contra: una estructura episódica que en ocasiones ofrece secuencias que pueden parecer irrelevantes o un conjunto excesivamente largo.

2 comentarios:

  1. ¡Tiene una pinta estupenda!
    Ya se ha comparado con Hiroshima y La tumba de las luciérnagas, pero no nos olvidemos en este grupo a la también maravillosa La isla de Giovanni.

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    1. Muy cierto, La Isla de Giovanni es otra gran película del género.

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